Por Emilio Reyes.
El Hype por The Batman era alto, un reparto de actores de renombre donde Robert Pattinson asume el protagónico de un Batman aun poco explorado en la franquicia, el Batman detective. Cuando un sádico asesino comienza a dejar pistas sobre sus futuros asesinatos, el alter ego de Bruce Wayne tiene la misión de desenmascarar a un Riddler (el acertijo), despiadado, psicópata, como salido de una película de terror. Es precisamente esta premisa la que nos adentra en una Gotham (ciudad gótica), oscura, con un nivel de deterioro que parece que no tiene salvación, que la delincuencia, la corrupción y todo lo que el bajo mundo puede brindar, ya hizo su trabajo.
The Batman nos muestra el lado más detectivesco del justiciero, donde esa aura oscura que nos entrega Matt Reeves (director), le da un grado adicional de protagonismo especial a la ciudad y precisamente a su protagonista, un Batman vengativo, agresivo y en busca de la verdadque en una especie de catarsis que se siente a ratos necesaria para calmar ese sentimiento de querer desenmascarar y traer justicia al abuso y corrupción que tiene dominada la ciudad.
Los principales antagonistas realmente se lucen, Collin Farrell como el pingüino es irreconocible y muy bien personificado, sin menospreciar la calidad de Riddler que ofrece Paul Dano, despiadado, que no tranza, él juega con sus víctimas y a ratos se siente como la locura lo consume para perpetrar su oscuro acertijo.
Robert Pattinson sin duda no defrauda, al presentarnos un Batman que tiene un aura Punk, agresiva, casi como salido de una Banda Grunge (Nirvana con Something in the way, fue sin duda un punto fuerte dentro del soundtrack), lo que provoca que su imagen infunda miedo en la ciudad, donde los delincuentes comunes lo piensan antes de cometer algún delito, no habíamos visto un Batman asi en el cine: muy detective, que no duda en usar la violencia a la hora de sacar la verdad y en momentos casi al borde de la locura, casi como representando una relación amor/odio con la delincuencia, con la ciudad, con su propia vida, lo que te hace sentir que la noche es su único aliado, que las sombras son una extensión del personaje y su estado de ánimo.
Zoey Kravits es un gran aporte como Selina Kyle, una Gatubela que seduce, que sabe defenderse en esta Gotham dominada por hombres corruptos.
3 horas que realmente se hacen necesarias y que en ningún momento se vuelven tediosas, que reivindican a un Batman que, para los más conocedores, casi se siente como salido del comic. Sin duda Matt Reeves tenia una vision, superar los límites de un Batman que no se había visto y que funciona a muchos niveles, claramente lo logró.