La inédita forma impulsada por el Municipio de Chillán, permite el pago online y facilita aún más el trámite al contribuyente, ayudando a evitar aglomeraciones a fin de mes.
“Patentamos nuestro compromiso” es el lema que ha acompañado en el mes de marzo (1 al 31) al proceso de renovación del Permiso de Circulación 2022, el cual se caracteriza por la inclusión de un código QR dispuesto en distintos puntos estratégicos (restaurantes y locales) para facilitar aún más el trámite al contribuyente.
Ahora se puede pagar el Permiso de Circulación mientras se espera el pedido, QR de pago disponible en las mesas de restaurante y locales de La Aldea, Panitao, Sushitao, Cinema Burguer, El Talquino, Onde´l Pala, Más Sabor, Club Dubai, Texas, Club Mia, Tentao, Di Lui, La Crepería, Club Patagonia, D´Gusta, Magnolia, Fuente Alemana, Jacarandá, Café Español, Café del Teatro, Cocinerias Carmencita, Amandita y don Carloncho (Mercado Municipal de Chillán).
¿Cómo funciona? Tal como se realiza para visualizar el menú con el teléfono móvil en restaurantes, cafés y centros comerciales, en esta ocasión el código QR se dirigirá directo al portal de pago del permiso de circulación, pudiendo completar el proceso en pocos minutos desde su celular.
“Agradecemos la enorme voluntad del gremio gastronómico en apoyarnos en esta iniciativa. Es importante entender que el pago de permiso de circulación al realizarse en Chillán, contribuye en mejoras para nuestra propia ciudad. En este sentido, es positivo el compromiso de todos los actores involucrados y de nuestros vecinos y vecinas”, sostuvo el alcalde Camilo Benavente.
Como en años anteriores, recordar que los requisitos incluyen tener el último Permiso de Circulación cancelado, padrón del vehículo (inscripción en el Registro Civil), seguro obligatorio (SOAP), revisión técnica y de gases al día, no poseer multas impagas y no estar en el Registro de Pasajeros Infractores (RPI), igualmente se debe presentar copia de Homologación en caso de vehículos nuevos y factura de compra para vehículos del año.
Los ingresos percibidos por este concepto se distribuyen asignando un 62,5% al Fondo Común Municipal (FCM), mientras que sólo un 37,5% queda en las arcas del municipio para inversiones administrativas que tienen por objetivo el constante compromiso municipal de mejorar el entorno y los sistemas de gestión para atender al contribuyente, junto con otorgar recursos para la implementación de obras en beneficio de la comunidad, más diversos tipos de ayuda a proyectos sociales y vecinales, entre otras actividades del quehacer municipal.
