Hoy se cumplen 83 años del terremoto del 24 de Enero de 1939, el cual ostenta el triste record de víctimas fatales en la historia de los terremotos de Chile: 24.000.
El alto número de muertes junto a la destrucción total de viviendas, especialmente la de los sectores más pobres, indujo al presidente Pedro Aguirre Cerda a regularizar la edificación por medio de una ley. También llevó a que finalmente se concretara el proyecto de creación de la Corporación de Fomento y Producción (CORFO), con el fin de iniciar la industrialización del país, lo que se logró ese mismo año tras arduas negociaciones entre la coalición de gobierno -el Frente Popular- y la oposición.
Este terremoto marcó el inicio de las grandes campañas de ayuda a los damnificados. Tanto el Estado como la sociedad civil se movilizaron para entregar ayuda humanitaria: evacuar a un gran número de damnificados hacia otras ciudades, colaborar en la remoción de escombros y apoyar la reconstrucción de la zona en la que ocurrió la catástrofe. En este sentido, la presencia directa del presidente Aguirre Cerda y el liderazgo que demostró en la ayuda y posterior reconstrucción, le hicieron ocupar un sitial importante en la memoria popular, que recordaría la catástrofe durante años a través de canciones cuyos versos rememoran la pérdida de los más cercanos y la ayuda posterior que recibieron los damnificados.