Estimado Director:
Hong Kong, Micronesia, Singapur, Andorra, Palaos, etc. Todos estos países y/o entidades especiales tienen algo en común: son más pequeños que el Fundo/Hacienda Pucheguín, un terreno de 131.000 hectáreas que actualmente está en venta en la comuna de Cochamó y que representa casi un 30% de su territorio total, lo que es cerca de un 3% de la Región de Los Lagos. Según Diario Financiero, medio de comunicación que publicó recientemente una detallada investigación con respecto al tema, el precio no es de ni más ni menos que 150 millones de dólares (https://dfmas.df.cl/df-mas/por-dentro/se-vende-el-30-de-cochamo-duenos-piden-us-150-millones), lo que al cambio del día serían cerca de 141 mil millones de pesos chilenos, cifra que incluso supera el presupuesto anual del Gobierno Regional de Los Lagos.
Dicho esto, no deja de sorprender que pese a que el terreno lleva en venta 4 años y ha pasado por múltiples polémicas, en la región no parece ser tema. En internet se puede encontrar información muy vaga, entre ellas una noticia del 2010 en Patagon Journal, donde destacan como uno de los dos actuales dueños del fundo adquirió el mismo de formas cuestionables y además “se apoderó” de la frontera con Argentina, y también una noticia de 2019 en diarioUchile, donde se informa sobre la preocupación de vecinos y organizaciones de Cochamó ante el intento de los mismos dueños por excluir el terreno de la Zona de Interés de Turística (ZOIT), declarando que no habían actividades turísticas en el mismo, ni estaban planeadas a futuro, dichos que fueron desmentidos por las mismas organizaciones, indicando que en las respectivas intermediaciones sí hay actividades turísticas como camping, escalada y trekking, “era una pelea entre David y Goliat”.
El tema es que “David y Goliat” es un cuento, y en la vida real, existen quienes deben evitar que este se materialice al 100%: las autoridades. Es impensable, como mencionaba anteriormente, que en 4 años del terreno en venta y con un historial como el comentado, no exista registro alguno de autoridades realizando gestiones para solucionar este tema, tanto denunciando públicamente como teniendo acercamientos con las organizaciones que están en alerta con esta situación, y creo que las razones para proteger este terreno de malas manos no hay ni que decirlas, sobretodo con la creciente crisis climática.
La respuesta más rápida que puedo dar ante el olvido de Cochamó es simple: su baja población. Un episodio que jamás olvidaré en mi vida, fue cuando en la recepción de una radio hablé de Cochamó con un político regional que buscaba la reelección, que en resumidas palabras me dijo que no valía la pena hacer trabajo en terreno o hacer campaña en una comuna donde máximo obtienes 50 votos. En mi experiencia posterior como comunicador no he visto más que réplicas de este pensamiento. Un dañino pensamiento que hoy tiene a Cochamó como la comuna más olvidada de la Provincia de Llanquihue, como la comuna donde el Alcalde mismo escribe los comunicados de prensa que envía en los medios por correo electrónico, como la comuna “de la telenovela”. Y como la comuna que hoy tiene a vecinos y organizaciones luchando sin ayuda de nadie ante constantes irregularidades medioambientales.
En fin. Cochamó no puede seguir así. Que esta noticia y esta carta sea un tirón de orejas para quien corresponda. Aún hay tiempo.
Jordi Valenzuela Muñoz